29 julio 2009

Mis escurrencias tras el anuncio de los bávaros.

Coincide en el tiempo con la guerra con Mosley. También coincide con los cuatro años que todo constructor se marca, como si le dieran a su filial en F1 cien días de gracia para cumplir lo que todos los fabricantes exigen a sus respectivas escuderías. Coincide con la firma de un nuevo Pacto de la Concordia en el que no han cumplido con su palabra -cuando me compre un BMW tomo nota y no me fiaré de lo que me larguen-: BMW había aceptado el compromiso al que se llegó con la FIA, como miembro de la FOTA que es. BMW se comprometió a quedarse en la F1 hasta el 2012, dentro del acuerdo al que la FOTA llegó con la FIA.

Lo que llama la atención de la rueda de prensa que la firma alemana convocó, es que BMW haya señalado su deseo de centrarse en la sostenibilidad y en nuevos sistemas de aprovechamiento de la energía como una de las razones para darse el piro. ¡Qué mundillo más difícil! Para un solo fabricante que quería seguir con el KERS, ahora resulta que le importaba tanto como para perder todo el interés en la F1. Y la palabra de estos bávaros vuelve a valer menos que el propio sistema de marras, el mismo que han tirado a la basura para el resto del año, cosa de la que después de Hungría no sé si se estarán arrepintiendo, como dice Norbert Haug: Habían dicho que aceptarían la voluntad de la inmensa mayoría de la FOTA de enterrar la competición entre estos sistemas de recuperación de energía.

¿Por qué ni la FIA ni la FOTA les recuerdan estas cosas? Creo que porque todos funcionan así y son de la misma calaña.

Y si no, echemos un vistazo al pasado oscuro de los mandamases de la asociación de equipos: Un presidente-fundador miembro de la siniestra Comisión Trilateral -bueno, teniendo en cuenta esto, creo que Monty merece ser puesto un poco por debajo del resto en calaña-, y en el ámbito que ahora nos ocupa, me vienen a la memoria la invitación tan genialmente sutil a Schumacher de cerrar la puerta por fuera en 2006, o las reiteradas negaciones ante un preocupado Jean Alesi de que el alemán ya había firmado por Ferrari, esto último datando de 1995. Luego tenemos a los otros directivos: Flavio Briatore, responsable de los aspectos comerciales, del que ya destapaba yo hace algún tiempo que es un fugitivo de la justicia italiana indultado por Il Cavaliere. Aquí y aquí están las críticas vertidas en este blog contra Flavio. No serán las últimas... En cuanto al apartado técnico, Ross Brawn quiso demostrar que es un hombre de F1 a pesar de haber pasado un año sabático, y vaciló, por ser suaves, a los demás equipos con interpretaciones y dibujos de los difusores 2009 que a lo único que ayudaban era a dar palos de ciego. Por último, tenemos a Martin Whitmarsh, un hombre contra el que no puedo presentar cargos con la información de que dispongo, pero cuyo equipo se vio envuelto en una maraña de espías hace un par de años, que además manejó fatal, tan mal como para ser esa tal vez la causa última de que salieran tan escaldados.

Aunque pueda no parecerlo, cada vez estoy más convencido de las ventajas de un campeonato regido por los propios participantes: Si todos aceptan la legitimidad de los distintos tribunales que establezcan y todos participan en su constitución, elección de miembros, etc, sería más difícil que estos organismos rectores buscaran manipular la competición de la forma en que todos tenemos asumido que las federaciones lo hacen. Que serían instituciones democráticas, vaya. Pero con el plantel que tenemos en el automovilismo, me sigo mostrando tremendamente escéptico.


A gente como la que nos ha dado esta mala noticia se la ha estado jaleando de forma masiva por parte de la afición, e incluso se deseaba profundamente que se encargaran de su propio campeonato. ¿Es mejor seguir con el show de Max y Bernie? Seguro que tampoco, y Max ha demostrado giros y vaciles como éste más de una, de dos y de tres veces (¿recordais su "dimisión" en 2004?). Pero la otra opción no era mucho mejor, de hecho pienso que no era nada mejor, y me reafirmo visto lo visto con los bávaros.

Pero por encima de todo, lo que suplico a cualquiera que tenga presente al opinar sobre estos asuntos espinosos, es que no tenemos ni idea de qué se habrá hablado dentro de BMW, de la FOTA, la FIA, entre BMW y la FOTA, entre BMW y la FIA, entre la FOTA y la FIA, entre la FOTA y la ONU... Lo más probable es que nosotros estemos hablando de cosas totalmente distintas a las que estos grupos habrán hablado con el micro en off, y seguramente se descojonarán al leer todos y cada uno de nuestros comentarios en foros y nuestras entradas en blogs, y se congratularán por lo lejos que estamos de la verdad los que amamos esta competición.

Ahora resuenan en la mente las repetidas palabras de Mario Theissen, esas en las que solía decir: "llevamos un año de adelanto en nuestro programa". Pues cuidado con llevar adelanto al trabajar con grandes empresas hoy en día, ya que la insaciabilidad acarreará que no se conformen con lo establecido inicialmente.

Vamos muy bien, llevamos un año de adelanto. Nos iremos del la F1 si no se retira el límite presupuestario "made in Max". Ah, y Schumacher no se va a subir al coche en Valencia, eso es seguro al 200%.

2 comentarios:

MAND dijo...

Joer que blog más guapo que acabo de encontrar. Si no llegas a haber comentado en el mío dudo que lo hubiese conocido. Te agrego y te seguiré. Saludos.

Sergio Álvarez dijo...

Gracias y bienvenido ;)