24 abril 2009

Los coches de Ecclestone

¿Sabrá Ross Brawn la que le están liando los que cenaron con él y su equipo allá por el pasado GP de Hungría?

Desconozco si Marca ha querido lanzar un mensaje cuasisubliminal, una sutil manipulación, una indirecta o si por el contrario es muy directa y tiene toda la intención de meter al coche de la derecha en el mismo saco que los de la izquierda, y de que se sepa lo que pretenden. O tal vez es que yo estoy siendo tan malpensado como los que creen que hay gato encerrado en el trato a Brawn GP.

Bueno, de lo que hablo es de este recuadro superior:

21 abril 2009

El verdadero Briatore

Estaba esperando que me dieras una oportunidad para poder colgar esto en mi blog, Flavio. Por cierto, gracias por llamar la atención sobre el hecho de que Brawn ha sido considerado nueva entrada en el campeonato y no tiene derecho a recibir ni un duro de la FOA en los próximos tres años. Aunque Bernie les haga ganar todas las carreras.

Un poco golfo, pero simpatiquísimo.

ENRIC GONZÁLEZ - Roma
EL PAÍS - Deportes - 26-09-2005


Flavio Briatore ha ganado ya tres campeonatos mundiales de Fórmula 1, se codea con supermodelos -en 2004 tuvo una hija con la alemana Heidi Klum- y con políticos retirados, como José María Aznar, y vive una vida de multimillonario gracias, se supone, a sus comisiones como intermediario. Sus empresas van mal, pero él va muy bien. Su biografía, abundante en episodios oscuros y en resurrecciones milagrosas, es la de un chaval de pueblo ambicioso, seductor, carente de escrúpulos y con un formidable olfato para los negocios rápidos.

Nació en Verzuolo (Piamonte, Italia) el 12 de abril de 1950, hijo de maestros, y se graduó como aparejador sin la menor intención de dedicarse a eso. Il Tribula, como le llamaban en Verzuolo, estableció contactos con la alta sociedad local desde muy joven gracias a su simpatía como instructor de tenis y de esquí y a los 25 años era ya el hombre de confianza de Attilio Dutto, propietario de la fábrica de pinturas Paramatti. Alguien colocó en 1979 una bomba en el automóvil de Dutto y el empresario saltó por los aires. Nunca se supo quién cometió el asesinato que dejó Paramatti en manos de Briatore.

El joven se trasladó a Milán, donde se ganó también la confianza del conde Achille Caproni, heredero de una familia dedicada a la aeronáutica. Caproni compró Paramatti y cedió a Briatore la gestión del holding familiar, la Compañía General Industrial (CGI). Paramatti y CGI quebraron con rapidez. Para entonces, Briatore tenía su primera novia famosa, la cantante Iva Zanicchi, y se hacía pasar por productor discográfico.

En realidad, mientras especulaba en la bolsa milanesa y se cocía la ruina de los Caproni, Briatore trabajaba como gancho de unos famosos y falsos aristócratas que organizaban grandes partias de póker y necesitaban millonarios pardillos a los que desplumar. El grupo de los naipes estaba relacionado con la Mafia y el asunto acabó en los tribunales. Briatore fue sometido a dos juicios: en Milán resultó condenado a tres años de cárcel; en la vecina Bergamo, a un año y seis meses. Il Tribula huyó a las Islas Vírgenes y, más tarde, las dos condenas fueron canceladas gracias a una oportuna amnistía.

En Milán, Briatore había conocido a Luciano Benetton. Cuando los Benetton decidieron abrir sus primeras franquicias en Estados Unidos, pensaron en Briatore. "Es un poco golfo, pero es simpatiquísimo", solía decir Luciano. En los 80, Briatore abrió más de 800 tiendas de ropa en el mercado estadounidense e hizo que los Benetton ganaran fortunas de las que él se quedaba con un buen porcentaje. Il Tribula compró un fastuoso apartamento en Nueva York, una casa en el Knightsbridge londinense, un ático en París, una villa de vacaciones en Kenia llamada Lion in the Sun, reconvertida en un hotel de lujo, y un yate de 43 metros, el Lady in blue.

Los Benetton entraron en 1986 en la Fórmula 1 con una escudería propia que no acababa de despegar. En 1989 entregaron las riendas a Briatore, quien en 1991 se convenció de que un joven piloto alemán del equipo Jordan llamado Michael Schumacher, tenía un gran futuro. Se llevó a Schumacher a Benetton y con él ganó dos campeonatos del mundo, los de 1994 y 1995.

Entre tanto, Briatore compraba y vendía empresas, como la fábrica de zapatos Kicker's y la escudería Ligier, y explotaba sus relaciones y su extraordinaria capacidad de seducción para ejercer como intermediario en otros negocios. Sus socios eran gente como el traficante de armas Adnan Kashoggi, el abogado londinense David Mills, organizador de la red de sociedades de Silvio Berlusconi en paraísos fiscales, y el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone. Cuando en 1997 los Benetton le despidieron, con una generosa indemnización -cercana, según informaciones sin confirmar, a los 20 millones de dólares-, Briatore se asoció con Ecclestone en Supertech, una sociedad que desarrollaba motores Renault y los vendía a las escuderías Bar, Williams y la propia Benetton.

Los Benetton vendieron su escudería a Renault en 2000 y la sociedad francesa recontrató a Briatore como director general. Para entonces, Il Tribula era famoso como dueño de la discoteca sarda Billionaire, como novio de Naomi Campbell y otras supermodelos, como intermediario -con socios como Alejandro Agag, yerno de José María Aznar-, como empresario farmacéutico a través de la empresa Pierrel y como inversor en hostelería, asociado con la familia veneciana Cipriani y con inversores como Marcello Lippi, actual responsable de la selección italiana de fútbol.

Según los balances, todos sus negocios están en pérdidas desde hace años. Pero el olfato de Briatore sigue siendo óptimo. Intuyó las posibilidades de otro joven piloto llamado Fernando Alonso y le fichó. También aconsejó a su socio y amigo Agag para que adquiriera los derechos de la Fórmula 1 para España porque el asturiano iba a ser una mina. Lo ha sido y Briatore ha vencido de nuevo.

De Enric González, también recomiendo este otro artículo.

19 abril 2009

Desmontando a Mag...

Querido Manuel Ángel:

Me dispongo a continuación a aprovechar tu previo del GP de China para abordar algunos puntos de desencuentro con mis pensamientos, y si te parece, puede hacer valer el turno de réplica que dan los blogs.

Las frases que pienso discutir son las siguientes:


www.rtve.es

-¡Difusores dobles sí! Los damos por válidos, no contravienen el espíritu de la norma a pesar de que creen unas turbulencias mayores que los alerones traseros de 2008, y su ganancia comparada con el KERS es tan grande, que ya pueden ir pensando en montar un rastrillo de baterías [...].

Sí lo contravienen. Absolutamente. Y, no, eso no se tuvo en cuenta en el veredicto. El veredicto no debe tener en cuenta todo lo que no esté escrito en el reglamento técnico. Los alerones flexibles se pueden usar mientras pasen los tests de flexión. Pues eso. De otra manera, auditemos a los equipos y sancionemos a aquellos que gasten más de lo recomendable, pues contravienen el espíritu de normas como la limitación de tests y la de motores. En cuanto al KERS... pues no sé si habrás oído el refrán aquel que reza: "Y qué tendrán que ver los huevos para comer trigo". ¿Es que el KERS proporciona carga aerodinámica? ¿Qué es eso de comparar sus ventajas con las de un difusor? ¿Qué deberían haber hecho los jueces? "Bueno, entran dentro de la letra del reglamento, pero considerando que otros equipos han gastado tanto en el KERS..."


www.toilef1.com

- [...] que se prohibiera el Mass Dumper de oficio en su momento, y que estos difusores sean permitidos ahora, cruzan la delgada línea que separa la equidad de la manipulación marginal más burda y rastrera.

Con el Mass Dumper, tiene su lógica prohibirlo repentinamente para animar el campeonato. Todo muy rastrero, sí. Pero, en mi opinión, viendo lo mucho que animan la lucha estos difusores, aquí lo único rastrero que hay es el reglamento gris que tenemos.


www.f1aldia.com

- [...] con este tema de los difusores encontró una grieta en la que parecía sólida armadura de la FOTA, y evidentemente, como buen negociador, no ha hecho más que explotarlo.

Pero la pregunta es: ¿De verdad es Bernie tan estúpido como para echar a perder su negocio por una disputa con los constructores? Es un claro empeoramiento del producto si la jerarquía entre los equipos es tan drástica. Forzosamente ganaría menos creando ese nuevo orden aburridillo que perdiendo el poder que los fabricantes se quieran apropiar. Más estúpido todo esto aún cuando tanto se ha trabajado por mejorar el espectáculo en el último año.


www.autoracing1.com

- Lo único que quiere Bernie es seguir ganado todo el dinero del mundo y más, y para eso necesita el poder absoluto.

Bueno, basta con que vuelvas a leer mi anterior respuesta. Tal vez ahora mismo sea imposible que gane todo el dinero del mundo y más.

- Con esta guerra de los difusores consigue tres cosas: a) encrespar los ánimos entre la propia asociación, y desestabilizar esa unidad que parecía muy fuerte.

No voy a ser yo quien diga que eso no le viene bien. Pero conseguirlo con los difusores ya digo, es tirarse piedras contra su propio tejado. Y es demasiado inteligente como para hacer eso. Por otro lado, es tan burdo que la FOTA se daría cuenta de que lo último que tiene que hacer es discutir. Y sin embargo no le tienen nigún miedo a ponerse verdes. Aunque pensándolo ahora... ¿no era Briatore amigo íntimo de Bernie?

- b) Dar el impulso que los equipos más ‘pequeños’ necesitan para plantar cara a los grandes.

Vale, pero plantar cara, por Dios, no sacar tres pueblos a los "grandes".

- Es un poco como la antesala de ese nueva normativa para 2010 de barra libre en tecnología con un presupuesto pequeño.

¿Y qué clase de antesala es esta? Si pudieras explicarte un poco mejor en este punto...

Y,bueno, hay más cosas en las que no estoy de acuerdo pero sería volver sobre lo dicho.

¿Recordais aquello de no atribuir a la maldad lo que puede explicar la estupidez? Pues yo creo que la estupidez de los redactores de la FIA es la responsable del lío que nos traemos. Porque, parafraseando a aquel alcalde de Jerez que se subió al podio del último GP allí celebrado para chupar cámara cuando no tocaba, la justicia es un cachondeo. Igual que un hurto no es delito, un doble difusor no es ilegal. Y no se puede hacer nada ahora, y no se debe hacer nada porque la justicia está para acatarla, nos guste o no.