12 octubre 2009

Para Orroe y el que se moleste en leerlo

Vaya por Dios, como por enésima vez me apunto tarde al debate, y en esta ocasión las ideas son demasiadas para un simple comentario, he aquí mi respuesta a la entrada "Al todo o nada" del Infierno Verde de Jose.

La situación de Brawn hay que contextualizarla: Nos encontramos ante el cambio de reglamento más grande que hemos tenido desde antes de que naciéramos la mayoría, y encima coincide con un periodo en el que la F1 se ha apuntado al carro de la estandarización. Obsérvese cómo desde que se tiene neumático único, la parrilla se ha apretado. Y luego vino la centralita, y luego se impidió desarrollar apéndices en el capó...
Ah, y tenemos una qualy muy original en la que una tontería que te deje una décima por detrás de quién sé yo te puede castigar a la 11º plaza en parrilla cuando a lo mejor te correspondía primera línea con todo de cara.

¿Cómo se ha vivido este momento histórico desde Brackley? Pues plantándose en la pole en cuanto a ideas, desarrollo y entendimiento de lo que habría que hacer en F1 a partir de 2009. Pero ojo, eso no significa tenerlo completamente comprendido. Y a la hora de seguir a la cabeza de la innovación, el fracaso ha sido estrepitoso. Sus nuevas ideas en forma de paquetes aerodinámicos se la han liado parda a la temperatura de los Bridgestone slick. ¿Y qué sucede en 2009 si metes un poco la pata? Que el agujero no se queda contento y se traga la otra pierna, sube por el abdomen y al final tienes suerte si se para al llegar al cuello. Unas décimas que no ganas puede suponer quedarte en la Q2 por lo ya comentado.

Pero en el artículo se discutía sobre la lucha interna entre Button y Barrichello. Para mí no es difícil ver que no se debía apostar por el que había ganado seis carreras de las siete primeras del año. Porque no hacía falta después de esa racha; Y ahora se está demostrando: Una desastrosa segunda mitad y el tío sigue ahí, con 14 puntos de ventaja y lo que es más importante, 16 sobre Vettel. Precisamente eso es lo que hacía que tuviera que ser el primer piloto -aunque creo que no está habiendo semejante designación dentro de Brawn-: Que muy mal se le tiene que dar para no conseguirlo, mientras que Rubens tiene que confiar en que se le dé muy bien.

Pasemos al otro punto caliente: Rendimiento a lo largo del año de ambos pilotos. Me encantaría tener para esto un montón de telemetrías, opiniones internas, información veraz y fiable sobre lo que Brawn GP se ha traído entre manos con el diseño... Pero como no tengo nada de eso, debo interpretar la situación en función de la forma de pilotar que se atribuye a uno y a otro. En un Brawn en el que los neumáticos no tenían problemas para rendir plenamente, Jenson podía hacer virguerías hasta con el superblando, mientras que Rubens, por lo visto un tipo más de derrapaje, tal vez no estuviera en la mejor de las situaciones. Llega Silverstone y el coche empieza a decaer debido a "problemas para hacer entrar en calor a las ruedas": Ahí está Rubens para solucionarlo, y digo solucionarlo porque hemos pasado de un BGP001 como la seda que lo único que necesita es alguien al volante, a uno que tiene asuntos que resolver, y no es capaz de ganar como antes. Y Rubens se las apaña mejor para minimizar los daños.

Unámoslo a lo que decía sobre la situación deportiva de la F1 y nos daremos cuenta de que Button ha sufrido cuando dos décimas el sábado te castigan de veras, y Rubens lo ha pasado algo mal cuando el coche tenía tal margen que no tenía que preocuparse de llegar a los diez primeros aunque no consiguiera exprimirlo.

En definitiva, la oportunidad había que atraparla cuando el coche era rápido, y resulta que con el coche rápido Barrichello no era capaz de adaptarse.

Eso era todo lo que quería poner sobre la mesa. Saludos, "infernales" vecinos de la blogosfera.