Sí, lo sé. Todos lo sabemos. Miles de millones de dólares gastados en un puñado de podios en vez de en alimentar a media África. Unos podios que apenas engañan la gusa del único equipo japonés que queda, pues se reparten en siete largos años. Un método directivo "cooperativo" del que incluso Honda se rindió accediendo a otorgar plenos poderes técnicos y deportivos a Ross Brawn. Un kaizen del que el paddock se ha reído a gusto.
Pero ¡hey! Hete aquí que el TF109 tiene muy buena pinta -aunque ¿por qué diablos prohiben todos los apendices menos la aleta de tiburón?. ¡Abajo los coches rectangulares!-. Tandas largas tan buenas como el (segundo) que más, y en cabeza de los tiempos más de un día. ¿Tanto fue el cantaro a la fuente que Toyota al final acertó de lleno? Bueno, no lancemos las campanas al aire, que la historia está llena de pretemporadas que no se traducen en lo esperado, para bien y para mal. El compañero Orroe todavía ve puntos débiles en el diseño, pero pronostica que la batalla larga les favorecerá en circuitos rápidos. ¿KERS? Van bien servidos en inventos con el Prius, gracias. Algún día próximo lo montarán.
Y más vale que el equipo de Pascal Vasselon haya acertado, si no queremos otra agonía en la próxima pretemporada, y encima intentando colocar un equipo afincado en Alemania a cualquier millonario incauto, eso si no se transforma en Bernie GP -¿qué tal que le pusiera Brabham?-.
Deseo con toda mi alma que el TF109 sea tan bueno como se ha mostrado, y lo deseo porque ya es hora de que Jarno Trulli tenga la montura que sus habilidades se merecen. Además, Timo Glock parece el compañero ideal para no perturbar el delicado equilibrio del viticultor, sin dejar de darle caña, no sea que empiece a pensar en vivir de las rentas, como todos los de su edad. Pero ¿sabéis qué? Está claro que esa es la clave para que Trulli se mantenga tan competitivo: No está resabiado. No siente que ya haya demostrado lo que puede hacer. No puede soltar que ha probado que puede ganar carreras porque todavía lo tiene que probar. Y seguramente es por eso que mucha gente, como yo, lo valore muy por encima de Fisi o de Rubens. Es más, por eso lleva años haciéndolo mejor que Fisi y Rubens. Y Timo será divertido de ver. ¿Cuánto puede brillar su estrella?
Mi pronóstico: Para que sitúe a tantos equipos remontando más adelante en el año, alguno tiene que sufrir el proceso inverso, y uno de esos será Toyota, ya veréis. Empiezan rápidos de entrada, y apuesto a que Trulli se hará con una carrera. Pero, si son lo bastante inteligentes, harán como BMW y trasladarán trabajo de desarrollo al 2010, para lanzar la campaña seria por el título. Y entonces será cuestión de que la caída sea suave.
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