Las razones equivocadas han marcado la pretemporada de este equipo señero: Que si han perdido treinta millones en patrocinio, que si Bernie les tiene que adelantar su tajada de ingresos, que si no piensan hacer el más mínimo esfuerzo por desplazar un coche hasta el parque temático de Dubai...
Dicen que son los años. Como compilo en la serie "Williams: Siglo XXI" de este mismo blog, yo no sé qué es, salvo testarudez y principios firmes, lo que ha llevado a Sir Frank Williams casi a la cola de la parrilla, pero también a un lugar en mi corazón. En cierto modo, ahora veo en él a un David contra voraces Goliaths de la industria automovilística, un antisistema del Gran Circo aún sin abandonar su porte paralítico-aristocrático. Me parecía un error dejar escapar a BMW por cuatro discusiones de pareja, pero ahora entiendo que la F1 vista por Williams la F1 se rige por una serie de principios, que los germanos no podían pasarse por el forro tan fácilmente.
Eso sí, me temo que la historia no será diferente de los últimos años: Los tests todo lo prometedores que querais, y las primeras carreras a un nivel más que aceptable, pero el ritmo de desarrollo de este equipo privado y ahora también pelado, los deja rezagados cada año más pronto. Han estado probando con un morro ancho, uno algo más estrecho, han decidido esperar una temporadita antes de montar su exclusivo y digno de seguir KERS mecánico -llegaron a hacerse con una empresa sólo por este propósito, ¡así que se van a encargar de amortizarla!- y, como traca final, en las últimas sesiones de Jerez han sido los primeros en "brawnizar" el coche, cosa que parece que les ha dado resultado -escribo esto antes de los libres de Melbourne-. En cualquier caso, ya contaban con un difusor de la discordia -escribo esto después de que los hayan declarado legales-. Y es es difícil tener una opinión de Sam Michael cuando lleva tanto tiempo haciendo lo que puede con lo que tiene: Y ahí sigue, después de todo... Algo tiene que tener.
(¿De verdad no hay ningún vídeo con el coche en marcha o algo más sexy que un montaje casero -aunque admiro el trabajo de estos fans acérrimos-?).
Soy de los que aún no han perdido la fe en Nico Rosberg. Seguramente hay gente más arriba en la lista de espera para lograr un campeonato, pero a Rosberg se le puede aplicar exactamente lo mismo que acabo de decir de su director técnico. Y, además, en este caso sí sabemos lo grande que ha llegado a ser anteriormente, en otras categorías. Es un nombre para que un equipo en busca de un número 1 ilusionante lo pesque ahora que su eterna paciencia con Williams está llegando a un límite -un poco es a Williams lo que Torres al Atleti, creo yo-. Nakajima, si bien podría estar fuera de no ser por Toyota y podría haber alguien de más talento -el probador Hulkenberg, sin ir más lejos-, mantuvo el tipo en 2008, que es lo único que se le podía exigir. Si es inteligente, trabajará sobre la base que tiene y será de los que nunca nos terminemos de creer que eran la misma persona cuando debutaron.
Mi pronóstico: Williams tendrá mucho que decir en las primeras carreras, más de lo que se piensa, pero volverá la misma historia de siempre y como mucho podrá esperar que el buen arranque les asegure puntos contra, pongamos, un RBR. Me temo que éste será el último año de Rosberg, que ha aguantado con una fidelidad elogiable para algunos y risible para otros.
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